Consultando el Tratado
de la Aluminación o arte de fabricar el Alumbre, se puede leer una descripción
detallada del origen del alumbre, explicando que es producto de un proceso de
preparación, no presentándose como tal en sus minas.
Seguidamente se describe los
tipos de minas de alumbre que existen y como son sinónimos de calidad de la
mina, tanto el peso del material, como que su grano sea fino, apretado y
reluciente. Es también importante que el contenido en hierro del material sea
bajo, ya que cuanto menor sea su presencia, se conseguirá una mejor cristalización
del alumbre en su proceso de fabricación.
También se
describe como se debe ensayar una mina de alumbre para averiguar su
rentabilidad. Comienza el ensayo con la toma de una muestra de cuatro a seis
libras de material de la mina y calcinándolas levemente. Después se hierve la
muestra en agua y se filtra el líquido. Tras el filtrado, y antes de evaporar
estas aguas, es cuando se debe determinar la presencia de vitriolo en ellas, y
si está presente, se deben añadir los compuestos convenientes para precipitar
el hierro y eliminarlo. Dependiendo de la cantidad y calidad del alumbre
obtenido y de la cantidad de combustible vegetal utilizado, se determinará la rentabilidad
o falta de rentabilidad de la mina.
En este proceso se considera
un punto crucial, el combustible vegetal utilizado, ya que supondrá uno de los
gastos más importantes, a los que se debe de hacer frente en la fabricación de
alumbres. Para que la mina sea rentable, debe de dar 6 onzas de alumbre por
cada ocho de material de la mina reducido a lejía (líquido aluminoso que se
genera en el proceso de fabricación del alumbre).
Fuente: Hernández Ortiz, F. (2009). Los alumbres de Rodalquilar: Las otras minas. Instituto de Estudios Almerienses. Excelentísima Diputación Provincial de Almería, 172 pág.
Fuente: Hernández Ortiz, F. (2002). El oro y las minas de Rodalquilar. Años 1509-1990. Junta de Andalucía. Grafistaff S.L., 263 pág.
¡Hasta la próxima!
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