Dentro de los planes que se elaboraron para la explotación de las minas de oro del cerro del Cinto, en la década de los años 1950, se estimó que junto con el mineral aurífero, también se iban a arrancar grandes cantidades de mineral estéril (sin oro) de manera que se ideó un método para deshacerse de aquellas rocas sin interés económico.
Para el transporte de los estériles se hizo un túnel de 160 metros de longitud, que atravesaba el cerro del Cinto, desde la falda Oeste de las canteras a cielo abierto, a la falda Este de los vaciaderos, donde se arrojarían los estériles generados ya que por cada tonelada de mineral aurífero arrancada, se pensaba que se iban a mover también 750 kilos de mineral estéril.
Finalmente aquellos cálculos no se cumplieron y la cantidad de estériles arrojados a los vaciaderos fue muy pequeña. En la imagen se aprecia la entrada Oeste del túnel del Cinto en el año 1956.
¡Hasta la próxima!
Para el transporte de los estériles se hizo un túnel de 160 metros de longitud, que atravesaba el cerro del Cinto, desde la falda Oeste de las canteras a cielo abierto, a la falda Este de los vaciaderos, donde se arrojarían los estériles generados ya que por cada tonelada de mineral aurífero arrancada, se pensaba que se iban a mover también 750 kilos de mineral estéril.
Finalmente aquellos cálculos no se cumplieron y la cantidad de estériles arrojados a los vaciaderos fue muy pequeña. En la imagen se aprecia la entrada Oeste del túnel del Cinto en el año 1956.
¡Hasta la próxima!
Entrada Oeste del túnel del cerro del Cinto en el año 1956 (Imagen: Empresa Nacional Adaro, 1956)
No hay comentarios:
Publicar un comentario