domingo, 1 de marzo de 2020

PRUEBAS DE FUNCIONAMIENTO DE LA PLANTA DORR, PROPIEDAD DE LA EMPRESA MINAS DE RODALQUILAR S. A. (FEBRERO 1931) E INAUGURACIÓN OFICIAL (AGOSTO DE 1931)

El año 1931 marcó un punto de inflexión en la historia de la minería del oro de Rodalquilar. Hacía ya más de medio siglo (al menos desde la década de 1860) que la presencia del oro en Rodalquilar era un secreto a voces, pero nadie se atrevía a intentar su explotación a nivel industrial y existían sus motivos. Pero en el año 1931, hubo una empresa minera que fue capaz de generar un marco en el que las oportunidades en el coto minero de Rodalquilar, fuesen superiores a las amenazas. Esa empresa fue  Minas de Rodalquilar S. A., la cual tenía su sede social en Madrid, desde el momento de su creación en el año 1928, y su sede operativa en Rodalquilar desde el año 1929. Esta compañía era española, pero con participación de capital europeo y estaba liderada por personajes muy importantes a nivel nacional e internacional.

Sánchez Picón ha publicado una extensa obra sobre esta empresa, muy estimable en su descripción de los aspectos intangibles de su legado visibles en sus estados financieros y en las biografías de sus gerentes (Sánchez Picón, A. "Un Exótico Negocio Minero del Banco de Vizcaya". 2019).

Pero centrémonos en el momento en el que se realizaron las pruebas de funcionamiento de la primera instalación metalúrgica de cianuración en Rodalquilar, acontecimiento que se puede considerar un punto de inflexión en la historia del actual pueblo de Rodalquilar y también en la historia de la minería aurífera de la Sierra del Cabo de Gata. Aquello ocurrió en febrero de 1931 y para ello, se desplazaron hasta el paraje de Rodalquilar la mayoría de los personajes que dirigían la empresa Minas de Rodalquilar S. A., propietaria de la citada planta Dorr, quedando reflejada detalladamente aquella visita en las páginas de la prensa almeriense, concretamente en La Crónica Meridional (21-febrero-1931), con las siguientes palabras:

Nueva fase de la zona aurífera de Rodalquilar
La visita de los ilustres personajes y financieros, de cuya llegada a nuestra capital se dio ayer cuenta en estas columnas, produjo gran júbilo entre los mineros auríferos interesados en esta rica zona de Rodalquilar. Los aludidos personajes son altamente conocidos en el mundo financiero, y por ello no es necesario ocuparse extensamente de sus elevadas representaciones, para darse cuenta de la importancia que tiene su presencia en nuestra zona aurífera y de que, indudablemente, ha entrado aquella en una fase de grandiosa actividad, razón por la cual hasta los pesimistas que no creían en la existencia del oro van cambiando automáticamente de parecer, y ya quisieran interesarse en aquello que antes despreciaban, por considerarlo una locura de unos cuantos que presagiábamos el excelente resultado que habría de obtenerse cuando la mano del hombre rompiera la virginidad de los múltiples filones cuarzoso que cruzan esta zona volcánica.
El proceso seguido para llegar a este momento de infinitas satisfacciones para los mineros auríferos que tuvimos la paciencia y el tesón de aguantar año tras año a costa de grandes sacrificios y censuras de los ignorantes e incrédulos, ha sido largo y laborioso; pero al fin gracias a esta constancia, se realizó el milagro de que llegara un técnico de tan profundos conocimientos en yacimientos auríferos y explotaciones del precioso metal, como lo es el preclaro ingeniero inglés Mr. Leopoldo Kessler, quien al propio tiempo goza de prestigio mundial en las altas esferas de la finanza, y se ha despejado el horizonte al dar comienzo a los ensayos definitivos con el funcionamiento de una maravillosa instalación hecha en la mina «Consulta».
El día 19 de actual, se reunieron los personajes aludidos en Rodalquilar, donde después de visitar detenidamente todos los edificios e instalaciones realizadas bajo la dirección del señor Kessler, celebraron Consejo y una comida íntima, servida por el Hotel Simón. Según se me asegura por persona bien informada, reinó la más completa armonía y satisfacción entre los reunidos, como consecuencia del magnífico resultado obtenido en las pruebas del funcionamiento de toda la maquinaria que, automáticamente, marcha de una manera simplificadisima para la elaboración de los cuarzos, desde ser arrancados en las entrañas de la tierra, hasta obtener el oro puro en lingotes.

A pesar de que estas pruebas de funcionamiento de la maquinaria se realizaron en febrero de 1931, la inauguración oficial de la planta Dorr no se produciría hasta el mes de agosto de 1931, como también recogió detalladamente la prensa almeriense de la época, concretamente en La Crónica Meridional (18-septiembre-1931), con las siguientes frases:

Después de haber efectuado pruebas satisfactorias con la planta industrial, montada a modo de piloto o ensayo, inaugurada finalmente en el mes de Agosto de este año, y a cuyo acto asistió el ingeniero jefe de esta Jefatura de Minas, don Rafael Martínez, comprobada que fue la grandeza del asunto en su aspecto industrial, se autorizó al Consejo, constituido por personas avezadas a los grandes negocios, con cargos directivos, algunos de élite, en entidades que representan valores positivos en el mundo de las finanzas, un nuevo desembolso de 2.500.000 pesetas.
Consignemos los prestigiosos nombres de las personas que integran el Consejo: Presidente, Excelentísimo señor conde de Zubiría; vicepresidentes, Excmo. señor don Nicolás Fuster y Romero y don Pedro Albarracín Segura; consejeros, don Restituto de Azqueta, Excmo. señor don Joaquín Chapaprieta y Torregrosa, don Venancio de Echevarria y Cariaga, don Jaime Fuster y Otero, don Francisco García González, Excelentísimo señor don Fernando María de Ibarra y de la Revilla, marqués de Arriluce de Ibarra; don Remigio Jiménez y Cervantes Pinelo, don Emilio Roy, Excmo. señor Sir. Basil Zaharoff, G. C. B. y G. B. E. consejeros delegados, don Nicolás Fuster y Otero y don Ignacio Fuster y Otero; asesor técnico, Mr. Leopoldo Kessler, M. Inet. M. M.
Entre otros accionistas se encuentra el conocido financiero José Luis de Oriol y la Banca Gefat de Paris.
En la Junta que finalmente se hizo referencia, el Consejo decidió triplicar la instalación, con el propósito de llegar a tratar cien toneladas en 24 horas. Trabajan en la actualidad unos trescientos obreros, cuyos trabajos se efectúan a relevo vivo, o sea en tres turnos en el día, potentes reflectores eléctricos, facilitan el trabajo durante la noche; por no pecar de extensos nada detallamos ahora respecto a la esplendidez con que en la explotación están dotados todos los servicios, herramental, edificaciones, material móvil, etcétera.

Fuente: Hernández Ortiz, F. (2019). La prensa almeriense y las minas de oro de Rodalquilar (1861 – 1936). Editorial G.B.G., Almería - Barcelona, 168 pp.

¡Hasta la próxima!


Castillete para elevar el mineral aurífero desde las galerías de la mina "Consulta" y junto a el, a su izquierda, la tolva de mineral aurífero que alimentaba la machacadora de mandíbulas, la cual iniciaba el tratamiento metalúrgico del oro de Rodalquilar. Al fondo de la imagen, el pueblo de Rodalquilar, recién nacido gracias a la presencia y a la actividad de Minas de Rodalquilar S. A. (fotografía de Arnold Heim, 1932). El geógrafo y urbanista Rodolfo Caparros, colaborador de este Blog, ha descrito magníficamente este nacimiento en algunas de sus publicaciones sobre el municipio de Níjar.

Imagen del año 2020, en la que nuestro amigo Rodolfo Caparros reconstruye virtualmente el desaparecido castillete de la mina "Consulta", haciéndolo en el mimo encuadre fotográfico utilizado por Arnold Heim en el año 1932, con el pueblo de Rodalquilar al fondo (imagen de Rodolfo Caparros)


Zona de los tanques espesadores de la planta Dorr, en el año 1936. Es aquí en donde se iniciaba el tratamiento por vía húmeda del mineral aurífero. Previamente se había realizado el tratamiento en seco de la trituración y molienda de las rocas extraídas de la mina (fuente de la imagen: Oficina de Proyectos de la Escuela de Minas de Madrid)


Zona de lavado contracorriente de la planta Dorr en el año 1936. Al final de este lavado, la solución rica en oro obtenida, pasaba a la casa de precipitado, afino y fundición, al fondo de la imagen, para generar allí los lingotes de bullón, que representaban el final del proceso metalúrgico y que eran una mezcla de oro y plata, casi que a partes iguales (fuente de la imagen: Oficina de Proyectos de la Escuela de Minas de Madrid). Toda esta zona de la planta Dorr (patio de balsas) ha sido alterada totalmente tras una actuación pública en el año 2005, desapareciendo los elementos del patrimonio minero que la constituían.

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